Escribo esto tan tarde, porque siempre en este tiempo -antes de dormir- se me viene a la mente toda la culpa de cargar con mis errores, y no lo negare, me siento triste... mas que triste, decepcionado. Pues desde hace mucho hago algo que, aunque no es la gran cosa, me duele. Pero, ¿que importa? si al final, cuando sea de mañana, lo olvidare: Esas lagrimas que derrame en mi almohada, esos terrores que acechaban mi habitación, obligándome a pedir perdón y esas oraciones de arrepentimiento... pero de repente desperté, y esos pensamientos se volvieron absurdos y lo primero que se me viene a la mente es, "¿enserio mal gaste mis lagrimas?". Paso mi vida como siempre, odiando mi existencia y dejándome llevar por mis tentaciones, para al final del día darme cuenta, que soy un asco al pensar que la vida no vale nada. De un momento del día al otro estoy molestando al lobo y por las noches ruego por que no me devore... tal vez estés un poco confundido, pero no es necesario entenderlo. Pues, yo lo he entendido y sigo cometiendo el mismo error, sin que me importe el final. Pero siempre lo he pensado: la muerte es lo único que puede recordarte la vida. Tengo heridas, pero no me las quiero curar; prefiero olvidar el dolor y distraerme, para acordarme de ello en el momento en el que este solo.
Me olvido una vez mas de mi perdón. Para pedir perdón una vez mas.